POV: Renesmee
-De momento yo me voy a Forks, con mi hija- dijo mi madre, mirando mal a Jacob.
¿Por qué tenía que pagarlo yo? Me quería quedar aquí, con toda mi familia, no era justo que me tuviera que ir con mi madre precisamente hoy. Estaba mirando a mi madre, con la mirada de suplica y de niña buena. Mi madre giró la cabeza.
-Por favor mamá, déjame quedarme- dije juntando las manos.
-No y no- dijo ella, mirando a mi padre.
"Papá intenta convencerla por favor" pensé, mirando a mi padre. Mi padre negó con la cabeza mirándome. Inflé los mofletes y subí corriendo hacía la habitación en la que me había instalado, no hace más de 24 horas. Metí mis cosas en la maleta y bajé, enfadada. Fui hacía la lancha, mi madre me estaba esperando allí. Vi al abuelo Carlisle y sonreí, aun tenía una esperanza de poder quedarme.
-Bella ¿A donde vais?- dijo mi abuelo, parando a mi madre.
-A Forks- dijo ella.
-No podéis volver a Forks- dijo él.
Mientras ellos dos hablaban, dejé las maletas en la arena y fui hacía dentro. Miré a Jacob suspirando.
-Esto es por tu culpa- susurré.
-¿Por mí culpa?- dijo Jacob, mirándome.
-Si no me hubieras besado, ahora podría quedarme- dije mirando mal a Jacob.
Todos nos quedamos en silencia, media hora o algo así. Estábamos todos en el salón y de pie. ¿A qué esperábamos? Me giré a la puerta y vi a mi abuelo y a mi madre aun "discutir" por lo de salir de la Isla Esme para volver a Forks. Me senté en el sofá, al lado de tía Alice y tío Emmett. Vi a mi padre salir, pero a la vez, llamándome para que saliera con él.
-Ya voy papá- dije, casi en un susurro.
Me levanté y salí detrás de mi padre. Miré a mi abuelo y a mi madre aun discutiendo.
-Mira Bella, no vais a volver a Forks, porque si no se enterarían y nos...- dijo mi abuelo.
-Carlisle, yo iré con ellas- dijo mi padre, interrumpiendo a mi abuelo.
¿Qué? No, no, esto si que no. Otra vez a Forks con mis padres, solo para pasar las navidades, al lado de mi abuelo Charlie, como cada año. Y aparte de eso, aguantar que me estén diciendo todos los años, feliz navidad, dándome dos besos o que la novia de mi abuelo Charlie, Sue, me estuviera abrazando y dando besos todo el rato.
-Pero mamá, yo no puedo ir, desde el año pasado solo he cumplido 1 año y parece que he cumplido 10 más- dije mirando a mi madre.
-Eso no importa cielo, el abuelo Charlie ya lo sabe todo- dijo mi madre.
¿Qué el abuelo Charlie sabía que eramos? Eso no me lo creía. Mi padre vio mi reacción al escucharlo, mi cara lo decía todo, decía que no me iba a creer eso. Mi padre asintió con la cabeza, haciéndome saber que era verdad. Me quedé boquiabierta sin saber que decir. Directamente, cogí mi maleta, la metí en la lancha y me subí. A aguantar otros 3 días en casa del abuelo Charlie, dejando que Sue me abrace y me de besos y que el abuelo Charlie, junto a mis padres, canten villancicos. Suspiré y mis padres se subieron sin dejar hablar a mi abuelo.
-Adiós abuelo, cuidaros, que nosotros volveremos en 3 días- dije a mi abuelo sin mirarle.
Mi padre puso en marcha la lancha y la llevo hacía el otro lado. Bajamos y cogimos un taxi para ir al aeropuerto. Llegamos al aeropuerto y mi madre compró los billetes. Cogí el mío y nos dirigimos al avión. Subí y me senté en mi sitio. Estaba al lado de un completo desconocido, delante de los asientos de mis padres. Me giré para mirar que hacían. Estaban susurrando, no sabía que decían, no tenía el oído tan fino.
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